Un grupo de vendedores ambulantes que comercializan en la Plaza Gerardo Barios de San Salvado, se concentran en las afueras de la Alcaldía, para pedir una solución a la problemática que enfrentan, ya que fueron desalojados por los trabajos que se están realizando e los controles de la Biblioteca Nacional.
Algunos de los vendedores dijeron no haber recibido notificación oficial del desalojo, y otros, aseguran que no se les proporcionó otra opción para vender su mercancía, por lo que han quedado sin ingresos.
"Primero nos agredieron, solo queremos trabajar, no hacíamos nada, queremos que vuelvan a los puestos; no tenemos ni una propuesta ni nos avisaron cuando iban a cerrar el sector. Nosotros aquí sacamos alimento, colegiaturas, recibos pagos, tenemos ocho días de no trabajar, nos estamos endeudando....", indico Victoria López.
Una comitiva de vendedores entró a las oficinas de la municipalidad, en la Alameda Juan Pablo II, para dialogar con el edil Mario Durán, mientras tanto el grupo de vendedores se concentro en las afueras esperando una respuestas favorable.