La Comisión Especial de la Asamblea Legislativa que investiga el pago de sobresueldos en los gobiernos anteriores, con fondos provenientes de Casa Presidencial, presentó un aviso en la Fiscalía General de la República contra el expresidente salvadoreño Alfredo Félix Cristiani.
Los legisladores entregaron en la institución una serie de documentos y grabaciones de audios de la interpelación que la mesa legislativa le hizo al exfuncionario, el pasado 21 de julio, que indican que, entre enero y mayo de 1994, en el último año de su mandato, Cristiani recibió del Ministerio de Hacienda cheques a su nombre por un total de ₡37,182,630.00 ($4,262,063.07). El origen de esos fondos era la partida de gastos reservados de la Presidencia de la República.
El objetivo de la diligencia realizada por los diputados es que el Ministerio Público determine si hay indicios de que el exgobernante —quien tenía un salario mensual de $10 mil colones— cometió delitos de corrupción, entre ellos lavado de dinero, enriquecimiento ilícito y cohecho, e inicie una investigación.
“Es importante esto para el país, porque no solo se están generando precedentes que jamás habíamos visto en la historia del pueblo salvadoreño. Aquí estamos sentando a personas que están vinculadas a posibles delitos”, señaló el presidente de la Comisión Especial y diputado de Nuevas Ideas, Jorge Castro, acompañado de sus colegas.
Él agregó que este Gobierno está comprometido con el combate a la corrupción y busca saldar deudas históricas y que se procese penal y civilmente a las personas que compraron voluntades, promovieron justicia selectiva y creían que nunca iban a rendirle cuentas a la población.
El legislador aclaró que con estas investigaciones no se está haciendo persecución política, sino a exfuncionarios que habrían cometido actos de corrupción.
El aviso contra Cristiani se suma al que la misma comitiva presentó, el lunes, en la misma sede fiscal, contra otros exfuncionarios de ARENA que también recibieron discrecionalmente pagos adicionales al salario que les correspondía, según la ley.
Ellos son el exvicepresidente de la República (1999-2004), Carlos Quintanilla Schmidt, y la exvicepresidenta de la República (2004-2009), Ana Vilma de Escobar. También el exsecretario jurídico de la Presidencia (2004-2009) y actual director de Estudios Políticos de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), Luis Mario Rodríguez, así como el exdirector de la Policía Nacional Civil (PNC), de 2006 a 2008, y actual diputado por el partido tricolor, Rodrigo Ávila.
Exmandatario calificó los sobresueldos como una “bonificación lícita”
El 21 de julio pasado, el expresidente Cristiani fue el primer exfuncionario interpelado en el Órgano Legislativo por el tema de los sobresueldos. En esa ocasión, él evadió responder si efectivamente el Ministerio de Hacienda le entregó cheques a su nombre con fondos provenientes de Casa Presidencial.
Tampoco pudo negar que a los funcionarios de su gabinete se les pagaran sobresueldos, a los que él calificó como una "bonificación lícita".
Ante la insistencia de los diputados, el exmandatario aceptó que sí recibió los recursos, pero matizó que no eran para uso personal, sino para para el funcionamiento del Organismo de Inteligencia del Estado (OIE); para la administración de Casa Presidencial y financiar las gestiones realizadas por la comitiva gubernamental para el proceso de los Acuerdos de Paz.
Cuando la Comisión Especial intentó ahondar sobre qué otro destino se le dio a los recursos, el expresidente se contradijo y expresó que la ley establece que no se puede revelar el uso que se le da a los gastos reservados.
El expresidente aseveró que todas las autorizaciones de dinero que hizo durante su administración fueron lícitas. Sin embargo, no pudo explicar en cuáles normativas se basó para hacer un uso discrecional de los fondos públicos.
Al cuestionarle si consideraba que el pago de sobresueldos era una práctica lícita respondió que dependía de las circunstancias en las que se entregaran. Además, dejó entrever que un sobresueldo, para él, es equivalente a una bonificación que se le puede dar a un empleado por su buen rendimiento.