La calificación se movió de B+ a BB-, lo que representa un giro negativo en la perspectiva de desempeño de la economía del país.
La agencia señala que "la baja de calificación refleja una continua erosión del perfil financiero de del gobierno debido a una persistente combinación de bajo crecimiento económico y un elevado déficit fiscal, lo que es resultado en gran parte por las fallas del sistema de pensiones", señala la agencia.
El crecimiento continuo de la deuda del gobierno hace al país más vulnerable a fenémenos externos, agrega el comunicado.
El crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) ha sido menor en promedio al 1% durante los últimos cinco años y se espera que se mantenga en el rango entre el 1-2% por ciento por lo menos por tres años.