Los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) son parte de la población a la que se le ha dado prioridad para la aplicación de la tercera dosis de la vacuna anti COVID-19.

La PNC ha jugado un papel fundamental en la aplicación de las diferentes estrategias sanitarias implementadas por el Gobierno contra el virus, junto al personal médico, Fuerza Armada y otras instituciones. El Gobierno ha garantizado el desarrollo de sus actividades en condiciones de seguridad y protección.

La tercera dosis también es aplicada a todo el personal que trabaja en droguerías, farmacias y laboratorios; además para personas que padecen de enfermedades crónicas (comórbidos) y el grupo etario mayor de 60 años.

De acuerdo al ministro de Salud, la aplicación del refuerzo se desarrolla tomando en cuenta la solidez de la evidencia científica en cuanto al incremento en los niveles de protección.