Diferentes organizaciones ambientalistas como MESUTSO, UNES, FESPAD, entre otras, se han pronunciado por lo que podría representar para el caso de rio Sensunapán el cambio del Magistrado de la Cámara Ambiental de Segunda Instancia, Samuel Lizama, quien decretó medidas cautelares para que el Ministerio de Medio Ambiente no otorgara permisos ambientales y/o de construcción Sensupán S.A. de C.V. para la ejecución del proyecto “Pequeña Central Hidroeléctrica Nuevo Nahuizalco II”.
Según las organizaciones, estas medidas cautelares resueltas por Lizama, encaminaban a la protección del rio. Sin embargo, la remoción del magistrado de su cargo, se debe a la reciente reforma de la Ley de la Carrera Judicial aprobada por la Asamblea Legislativa, en la cual los jueces y magistrados mayores de 60 años o que cumplieran más de 30 años de servicio serian cesados de sus labores.
Ahora, las organizaciones ven con amenaza e incertidumbre lo que pasará ante este cambio drástico y de un posible fallo a favor de la empresa Sensunapán, por lo que exhortan a los nuevos jueces de la Cámara “no sucumbir ante los intereses extractivitas de la empresa privada y que en cambio resuelvan apelando a su independencia e integridad en pro de la protección del medio ambiente”.