El Arzobispado de San Salvador informó que durante los próximos 30 días se suspenden las reuniones presenciales tales como: reuniones de comunidades, grupos apostólicos, asambleas, retiros y convivios y sólo se realizará la celebración de sacramentos como la eucaristía, bautismos, comuniones, confirmaciones, confesiones y matrimonios.
Esto con el fin de prevenir nuevos casos de COVID-19, debido a que, en los últimos días, la iglesia católica ha destacado el deceso de 12 sacerdotes por el mortal virus.