Con 63 votos la Asamblea Legislativa aprobó un nuevo decreto de "Disposiciones especiales y transitorias de suspensión de concentraciones y eventos públicos o privados". Promovido por el diputado Ernesto Castro, de Nuevas Ideas.
De acuerdo al documento, este decreto prohibe, hasta el 8 de diciembre, "toda concentración de personas en actos de carácter público o privado que impliquen concentraciones masivas, sin distanciamiento social, donde participen personas sin esquema completo de vacunación y en donde no se respeten protocolos de bioseguridad".
Tras la aprobación, la diputada Suecy Callejas aclaró rumores en relación a que la normativa busca coartar la libertad de los salvadoreños de manifestarse. "Para fomentar el morbo, dicen que no queremos que se sigan concentrando y que sigan haciendo marchas; no es eso, ustedes pueden seguir haciendo las marchas que deseen pero les pedimos que cumplan las medidas de bioseguridad", agregó la parlamentaria.
El decreto plantea, además, sanciones de 20 hasta 100 salarios mínimos a toda “persona natural o jurídica, pública o privada" que incumpla las medidas "
convocando, promoviendo u organizando concentraciones sin el cumplimento de protocolos.
Además faculta a la FGR para iniciar procesos por el delito de desobediencia de particulares, que sería penado con cárcel de 1 a 3 años.
Eventos culturales y deportivos serán permitidos.
En la normativa aprobada, los diputados señalaron que se exceptúan las actividades artísticas, culturales y deportivas, siempre y cuando estas cumplan con los requisitos establecidos por el MINSAL, para evitar la propagación de la COVID-19.
“Los trabajadores del arte, la cultura y los espectáculos, se sentían directamente vulnerados porque en el decreto anterior, no decía claramente que se podían realizar actividades culturales. Se entendió que solamente el Ministerio de Cultura tenía el aval y eso no es cierto”, dijo la vicepresidenta de Junta Directiva, Suecy Callejas.
La legisladora agregó que, con estas disposiciones el sector en mención, podrá realizar actividades culturales bajo protocolos estrictos de bioseguridad, en aras de garantizar la salud pública de los asistentes.
El presidente del legislativo enfatizó que el único objetivo de la normativa avalada es brindar la oportunidad de que los artistas puedan generar ingresos.