Los diputados de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos rechazaron la petición de indulto presentada a favor del coronel Guillermo Benavides, condenado a 30 años de prisión por la masacre de seis jesuitas —cinco de ellos españoles — y dos mujeres. Este hecho violento fue cometido en las instalaciones de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), el 16 de noviembre de 1989.
"Han pasado 32 años y la gente no olvida estos crímenes ordenados a militares por el expresidente Alfredo Cristiani”, expresó la diputada de Nuevas Ideas, Rebeca Santos.
Los demás integrantes de la mesa de trabajo coincidieron en que los crímenes de guerra y de lesa humanidad no deben ser perdonados.
Por su parte, el diputado Walter Coto criticó que representantes de la UCA, mediante un escrito, presentaron una justificación para que a Benavides se le conmute la pena porque consideran que se ha cumplido la reparación de daños.
“Hablamos del asesinato de Ignacio Ellacuría, un hombre que luchó por sus ideales y quería que El Salvador cambiara", recordó el legislador.
En este caso, testimonios y documentos vinculan al expresidente Alfredo Cristiani (1989-1994) del partido Arena, ya que él era el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, en ese entonces. La Comisión de la Verdad y la Audiencia Nacional de España también señalaron al exdiputado Rodolfo Parker de haber alterar las pruebas de la masacre en un intento por proteger a los responsables.
Las ocho víctimas de la masacre fueron: Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín-Baró, Segundo Montes, Juan Ramón Moreno, Joaquín López y López, Amando López, Elba Ramos y su hija Celina Ramos de 16 años, quienes fueron asesinados porque los consideraban autores intelectuales del conflicto armado.
“Es inconcebible que militares de alto rango se hayan sentado en una mesa a planificar el asesinato de intelectuales prominentes y miembros de la comunidad", valoró el diputado Julio Marroquín.
En 1991, Benavides fue condenado a 30 años de cárcel por la masacre y salió en 1993 por la Ley de Amnistía. Tras su anulación, en 2016, fue detenido y enviado a prisión nuevamente.
En noviembre de 2019, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador se negó a autorizar la conmutación de la pena de prisión que recae sobre Benavides.
Según un informe de 2020, el condenado muestra desinterés en participar en los programas de reinserción, además de presentar agresividad en el trato con los demás internos y las autoridades del penal, agregó.
El militar retirado, actualmente, acumula ocho años y cuatro meses de su condena. En junio de 2021, una corte de El Salvador negó al coronel el beneficio de la libertad anticipada.
Para el legislador Jorge Castro, estos crímenes se dan porque “todos los culpables no son alcanzados por el brazo de la justicia y eso se debe a las estructuras nefastas” que han existido”, Según dijo, ahora es necesario readecuar no solo las leyes, sino que también la estructura para que esas normativas alcancen a quien deben de alcanzar.