El inicio anticipado de las festividades de fin de año se convierte en una nueva amenaza para la salud pública en la medida en que se olvidan las medidas preventivas y las reuniones o aglomeraciones comienza a ocurrir.
Tal es el caso de lo que se reportó este domingo, al final de la tarde, en El Salvador del Mundo, donde cientos, quizá miles de personas, llegaron a disfrutar de las luces y los bocadillos disponibles en la zona.
El problema radica en que a pesar de las dimensiones de la plaza, muy pocos asistentes estaban respetando medidas como el distanciamiento y se concentraban principalmente en la zona oriental de la plaza.
El Salvador está reportando de tres a cinco fallecidos a causa del COVID-19 cada día, si la llegada de las festividades navideñas y la alegría que conllevan hace que se relajen las medidas de prevención, la consecuencia puede ser una nueva ola de contagios que, como sabemos por experiencia, dejará a miles de familias salvadoreñas llenas de dolor y luto.