Un mercado de deuda de Centroamérica puede ser una realidad para marzo de 2022. Esa es la proyección que tiene el presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Dante Mossi Reyes, luego de que la llegada del Covid-19 y fenómenos naturales, como los huracanes ETA e IOTA detuvieron este proyecto trascendental para contar con liquidez en la región.
Dentro de sus estimaciones, el titular del BCIE señala que la región cuenta con un mercado de deuda de 120,000 millones de dólares (mdd) anuales, por lo que considera que es importante crear un ente que permita atraer inversionistas para lograr disminuir los costos del fondeo.
“Es un proyecto ambicioso y estamos apostando a que vamos a convencer a todos los países de que tiene mucho sentido invertir en este mercado, porque se van a abaratar sus costos”, dice Mossi.
El presidente del BCIE considera que hay tres países que tienen las condiciones para ser sede de este mercado de deuda: El Salvador, Panamá y República Dominicana, esta última nación se unió recientemente al BCIE.
Uno de los objetivos de esta iniciativa regional es lograr la confianza del inversionista y conectar con otras bolsas de valores. La razón de crear este mercado de deuda es que los países de la región suelen buscar opciones de fondeo en el extranjero para concretar proyectos, siendo que Centroamérica y República Dominicana cuentan con opciones para este fin, además de que los montos de las emisiones son menores a los 1,000 mdd.
“Cuando un país tiene una demanda muy puntual de recursos, pero no es suficientemente grande para contratar a un banco de inversión, lo que hacen es una búsqueda local, por lo que hablan con las instituciones de pensiones o bancos locales para que les compren bonos, lo que lo hace un mercado [Centroamérica] cautivo”, señala Mossi Reyes.
Ante este contexto de búsqueda de liquidez, tanto bancos centrales como ministerios de Finanzas quieren encontrar el mercado de deuda de la región, y generar una plaza más grande al integrar a los bancos, bolsas de valores e instituciones de pensiones.
Un plus con el que contaría este mercado de deuda centroamericano, que lo haría atractivo para los inversionistas, es el hecho de que el BCIE asegura la liquidez del mercado.
Otra de las fortalezas de esta iniciativa es que cuenta con el respaldo del Consejo de Secretarías de Finanzas de Centroamérica y del Consejo Monetario Centroamericano, lo mismo que de la Asociación de Bolsas de Valores Centroamericanas.
Ante estas declaraciones del titular del BCIE, el presidente, Nayib Bukele ha señalado que tienen preparado nuevas normativas financieras lo que hace que El Salvador tenga mayores posibilidades de convertirse en la sede del mercado de deuda.
“Con las 20 nuevas leyes que enviaremos a la Asamblea Legislativa, sobre innovación y libertad financiera, lo lógico es que sea en El Salvador”, escribió el mandatario.