Ernesto es un niño de tez morena, ojos grandes y un corazón lleno de amor para su abuelita.
Desde que tiene uso de razón, su abuela ha sido como su mamá, pues la mujer que le dio a luz, decidió irse y dejarlo.
Todas las mañanas salen a recorrer la zona del redondel El Platillo, en Santa Tecla para ofrecer a los automovilistas y transeúntes una variedad de plantas y flores.
El pequeño Ernesto tiene muchos sueños, pero las limitaciones parecían no dar tregua.
Un día la vida permitió que Ernesto y un grupo de personas altruistas coincidieran, ahí comenzó la magia: actos de corazones gigantes que iban a dar un giro rotundo a la realidad del pequeño.
Murpshlife, así, se denomina la fundación de California, que se dedica a cambiar la vida de familias de escasos recursos en diferentes países del mundo.
Cuando conocieron a Ernesto pidieron ir a su casa, una humilde vivienda hecha de láminas, en un barrio estigmatizado.
Ernesto les dijo que cuando llovía, él y su abuelita despertaban a media noche a poner “guacales” para evitar que sus pocas pertenencias se mojaran.
Los jóvenes estadounidenses decidieron echar mano de las donaciones que reciben a través de la fundación, para ofrecerle a esta familia salvadoreña una casa digna, muy bien amueblada, en una zona segura del país.
“Jamás me imaginé tener una casa así”, dijo Ernesto, sin creer todavía lo que estaba viendo.
Murpshlife, además, cumplió la promesa que Ernesto le hacía a su “abue”: evitar que ella saliera a las calles a trabajar.
“Él me decía que cuando fuera grande, ya no iba a trabajar en la calle”, agregó la abuela de Ernesto.
Además de una linda casa, compraron también una variedad de productos para que la abuelita de Ernesto tenga una tienda en su vivienda, y así, obtener ingresos, sin tener que exponerse en las calles de Santa Tecla.
Ahora Ernesto podrá concentrarse en ser un niño, otra vez.
El trabajo de la fundación, no terminó ahí, también supieron que Ernesto sueña con ser un doctor, por lo que habilitaron un fondo para los estudios del pequeño, a los cuales tendrá acceso al cumplir 17 años.
Murpshlife recibe donaciones a través de su sitio Murpshlife.com y también por Gofoundme, las obras que realizan con el dinero de la gente altruista las dan a conocer a través de sus cuentas de TikTok, YouTube e Instagram.
Usted puede ser testigo del trabajo que realizan y también aportar para cambiar la realidad de muchas familias.
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