Además de facilitar el recorrido, la nueva ruta ofrece una vista impresionante del oceano pacífico y deja al descubierto la belleza de las costas salvadoreña, por lo que de la noche a la mañana se convirtió en el lugar más "instagrameable" de El Salvador.
La gran cantidad de conductores que se detienen a las orillas para poder tomar fotos con sus celulares genera algunos riesgos debido a que por momentos se invaden la carretera.
La División de Tránsito de la Policía Nacional Civil está presente en la zona, pero se hace evidente que es necesario llevar a cabo un proceso educativo con las familias para evitar que la saturación de vehículos y personas en la calle genere un accidente y le cueste la vida a alguna persona.
Las ventas en la zona son mínimas de momento, principalmente hay ventas de inflables para piscina, pero no representan ningún riesgo.
Se puede esperar que conforme pasen los días la fascinación de los salvadoreños por la belleza natural que rodea la ruta disminuya y se vean menos vehículos parqueados a la orilla, pero mientras tanto se hace necesario manejar con una dosis extra de precaución.