El Fiscal General de la República Rodolfo Delgado destacó que debido a la restructuración realizada al interior de la institución se han incrementado las órdenes de detención con el fin de seguir sacando de circulación a los delincuentes.
Delgado puso como ejemplo que en el año 2020 en el primer trimestre la fiscalía giró 1,092 órdenes de detención, por diferentes delitos a nivel nacional mientras que en el año 2021 se giraron en el primer trimestre la cantidad de 1,083 órdenes de captura.
“y este año en el primer trimestre y con la restructuración realizada esperamos entregar 1,843 órdenes de detención por diferentes investigaciones”. Aseguró el funcionario.
Todas estas órdenes que se librarán en el primer trimestre de 2022 representan un incremento del 70 por ciento en comparación a los dos trimestres de los dos años anteriores.
Agrego que seguirán trabajando de la mano con las diferentes instituciones del Gabinete de Seguridad. “vamos a continuar realizando este tipo de coordinaciones con las instituciones de seguridad del Estado con el objetivo de realizar operaciones estratégicas”.
Como parte de ese esfuerzo coordinado, en los últimos días fue capturado Juan Carlos Martínez Ascencio, quien tiene el nivel de corredor dentro de la clica MS y es reclamado por el delito de homicidio, intento de homicidio, agrupaciones ilícitas y robo.
También fue arrestado Brandon Roberto Mejía Cabrera, alias Estomper o Megamente es un peligro pandillero de la MS que era reclamado por el delito de homicidio agravado.
Asimismo, fue capturado Kevin Josué de la O Zuniga, alias pitbull o ambulancia quine es un palabrero de la mara Mao Mao. Además de detenido otro palabrero de la pandilla 18, que es menor de edad.,
“Le estamos apostando a las capturas focalizadas de aquellos pandilleros que representan un grave riesgo para la población” explicó el fiscal General.
Enfatizó que la intención de la FGR y el trabajo coordinado con el gabinete de Seguridad es que poco a poco con cada investigación que realicemos colaboremos a ir reduciendo progresivamente la incidencia de homicidios, la incidencia de extorsiones y otros delitos de naturaleza grave que afectan a la población salvadoreña.