La Fiscalía General de la República ordenó la captura de 22 miembros de pandillas que operaban en los municipios de Ozatlán y Usulután, en Isla de Méndez y Tierra Blanca de Jiquilisco; y en San Carlos Lempa de Tecoluca, San Vicente.
Los implicados pertenecen a cinco grupos de maras y se estima recaudaron en más de tres meses a través de amenazas a muerte a 17 víctimas la cantidad de $ 35,000 mil dólares.
Según las investigaciones de la FGR con el dinero compraron armas, droga y pagaron a abogados para que representaran a otros mareros que ya guardan prisión en diferentes centros penales.