Para muchos resultó inexplicable como Hasbro sacó a la venta una línea de Transformers que no se transformaba, especialmente cuando en los años 80 los Transformers tradicionales le dieron a la compañía miles de millones de dólares en todo el mundo.
Este nuevo juguete, mide 19 pulgadas, viene con la voz original de Optimus Prime, la del actor Peter Cullen, tiene secuencias de movimiento programables, está fabricado con materiales resistentes y usa casi 30 pequeños servomotores que lo convierten en un sueño hecho realidad para niños de todas las edades.
Este juguete marca un híto en la historia de los juguete y de la robótica, pues ha dado un gran impulso a la compañía ROBOSEN, que desde 2008 se especializa en el diseño de robot que usan servomotores y que caminan. También es un momento importante para Hasbro que hace 34 años estrenó la pensándolo como un especie de comercial alargado para vender juguetes, pero que se convirtió en un fenómeno que trascendió varias generaciones.
La mala noticia, porque tiene que haber una, es que cuesta $699 y es una edición limitada que de momento solo se encuentra en Estados Unidos.