La momia de Ankhekhonsu, un antiguo sacerdote egipcio, fue trasladada del Museo Arqueológico Cívico de Bérgamo (Italia) al hospital Policlínico de Milán donde se realizó la tomografía. Los expertos esperan descubrir detalles de la vida de ese sacerdote y las costumbres funerarias de hace casi 3.000 años en el antiguo Egipto.
"La momias son prácticamente un museo biológico, son como una cápsula del tiempo", dijo la directora del Proyecto de Investigación de Momias, Sabina Malgora. Esa especialista explicó que el nombre de dicha momia proviene del sarcófago que lo contenía, fechado entre los años 900 y 800 antes de Cristo, y en el que estaba inscrito Ankhekhonsu, que significa 'el dios Khonsu está vivo'.
Los científicos creen que pueden reconstruir la vida y muerte del sacerdote egipcio y comprender qué tipos de productos utilizaron para momificar su cuerpo. "Estudiar enfermedades y heridas antiguas es importante para la investigación médica moderna, podemos estudiar el cáncer o las arteriosclerosis del pasado y esto puede ser útil para la investigación moderna", agregó Malgora.