Trabajadores que desmontaban el pedestal de la estatua de un general confederado estadounidense descubrieron este lunes una caja de cobre que habría sido enterrada hace 130 años, y que sería la segunda cápsula del tiempo rescatada en ese punto de Richmond, Virginia.
“¡La encontraron!”, tuiteó el gobernador del estado, Ralph Northam. “Esta es probablemente la cápsula del tiempo que todo el mundo estaba buscando”.
Según un artículo de un periódico de 1887, la base de la estatua del general confederado Robert E. Lee, ocultaba una cápsula del tiempo con reliquias como botones y balas, monedas, mapas, una extraña imagen del presidente asesinado Abraham Lincoln en su ataúd y otros artículos.
La semana pasada, curadores abrieron un contenedor del tamaño de una caja de zapatos que se encontró en la base de la estatua, pero que no era la mencionada en el viejo periódico.
La caja que encontraron ahora tiene casi el doble de tamaño y Northam, quien acompañó el tuit con una imagen del cofre, advirtió que los curadores estudiarían la pieza y que no se abriría de inmediato.
Durante la Guerra Civil, el Sur confederado se separó de los Estados Unidos y luchó por mantener la esclavitud, que el resto del país había abolido.
La estatua de Lee en Richmond, la ciudad de Virginia que fue la capital del sur durante el sangriento conflicto de 1861-65, figura entre los monumentos que han sido removidos en los últimos meses por representar a los confederados, partidarios de la esclavitud.
La semana pasada fue abierta la primera caja encontrada enterrada bajo la misma estatua. Un almanaque de 1875 de color óxido, un sobre de tela y una moneda de plata fueron los objetos encontrados en la que fue la primera cápsula del tiempo que permaneció bajo la imponente estatua del general confederado Robert E. Lee en Virginia, EEUU durante más de 130 años.
Otro libro, con una cubierta rosa, parecía ser una edición de “The Huguenot Lovers: A Tale of the Old Dominion” de Collinson Pierrepont Edwards Burgwyn. También había lo que parecía un panfleto de algún tipo.
Había tres libros en total, todos los cuales parecían estar dañados por el agua. El gobernador Ralph Northam dijo que los libros, una vez secos, arrojarán luz sobre lo que la gente pensaba a finales del siglo XIX.
“Es un día importante para la historia de Richmond y de Virginia”, dijo Northam, pocos minutos después de levantar la cápsula.
La cápsula del tiempo estaba incrustada en el pedestal de la estatua de Lee en Richmond. Pero no es lo que muchos esperaban después de que los conservadores estatales pasaran cinco horas abriéndola con cautela.