Ronald Koeman no ha dado este mediodía una rueda de prensa para valorar el partido contra el Cádiz, que el Barça disputa mañana jueves y que corresponde a la sexta jornada de LaLiga. Se ha limitado a leer un comunicado y no ha admitido preguntas.

El preparador, que lleva semanas viviendo momentos de tensión y con cruce de declaraciones con Laporta y la Junta, se juega el cargo en el choque contra el conjunto andaluz. La derrota contra el Bayern y el empate contra el Granada junto al juego desplegado le han dejado al borde del abismo de la destitución.

Los capitanes del Barcelona fueron informados, tras la sesión, de la decisión del preparador, visiblemente molesto por la situación generada y por las expectativas de la Directiva. El escrito, que ha sorprendido al club, ha sido una decisión personal del entrenador, harto de filtraciones y ultimátums.

“La situación financiera del club está vinculada a las actuaciones deportivas y viceversa. Eso significa que nosotros, como plantilla, tenemos que reconstruir el equipo de fútbol sin poder hacer grandes inversiones financieras. Eso necesita tiempo”, señaló.

“Lo bueno de reconstruir el equipo es que los jugadores jóvenes tendrán oportunidades, como las tuvieron, en su día, Xavi e Iniesta, pero se pide paciencia. Además, quedar en un alto de ránking en la liga sería un éxito”, añadió Ronald.