Pablo Figueroa, seleccionado de baloncesto 3×3 categoría U23, quien participará en I Juegos Panamericanos Junior en Cali-Valle 2021, y Andrés, que se encuentra en el listado corto de la selección U17 para el CentroBasket U17, a realizarse en Mexicali, Baja California, México, son dos hermanos que comparten su pasión por el deporte de las canastas.
El amor por el baloncesto es algo familiar para los hermanos Figueroa, quienes fueron motivados por su padre para competir en esta disciplina. Pablo comenzó desde los 7 años y Andrés, inició a los 5 años de edad.
Pablo, ahora de 21 años de edad, reconoce que para él fue más complicado el inicio por su condición física, al contrario de Andrés, actualmente con 16 años de edad, quien progresó más rápido en el deporte.
Andrés, al ser preseleccionado nacional U17, dice sentirse muy motivado de que su hermano represente al país en un torneo internacional con la selección de baloncesto 3×3 en los primeros Juegos Panamericanos Junior.
Ambos hermanos comparten su alegría de poder verse jugar, y se ayudan mutuamente al corregir sus errores en los partidos, pero al mismo tiempo compiten uno contra el otro, en el sub23.
Pablo juega en el equipo Bulldogs, y Andrés juega en ITEXSAL. El seleccionado nacional de baloncesto 3×3 reconoce que jugar contra su hermano es demasiado difícil por su estatura y “porque es alguien que te marca con mucha fuerza”.
Pablo le dice a su hermano que no se confíe, que se esfuerce en cada entreno para lograr quedar entre los últimos 12 de la Selección U17 que nos representará en el CentroBasket de México.
“Tienes que seguir mejorando individualmente para que así puedas ayudar a tu equipo. Me siento demasiado orgulloso hasta donde has llegado”, fueron las palabras de Pablo para su hermano durante uno de sus entrenamientos.
De Andrés para Pablo: “Vas a representar al país, tienes que dar todo por la camiseta, tienes que saber lo que estás representando en el pecho, tienes que dejarlo todo. No dejes que nada te desmotive, siempre que entres es una nueva mentalidad, siempre positivo y vas al aro explosivo”.
La meta de los baloncestistas está clara: llegar a la Liga Mayor y poder jugar un día en selección mayor juntos. Pero saben que para llegar hasta ahí deben tener disciplina y dedicación diaria en el deporte, y aunque no estén juntos saben que el apoyo de ellos y de su familia será fundamental para sus aspiraciones.