El resultado que fue impulsado por ocho de los nueve grupos de actividades económicas que lo componen.
Las principales tasas de crecimiento corresponden a las actividades de Construcción (6.7%); Administración pública, educación y salud (6.3%); Servicios profesionales, técnicos y otros (6.1%); Actividades inmobiliarias (5.5%) y Actividades financieras y de seguros (4.0%).
Entre los factores que incidieron en el resultado observado están: La mayor colocación de créditos para la construcción de edificios industriales, comerciales y de servicios, el aumento de la inversión pública en construcciones viales, de obras hidroeléctricas, infraestructura hospitalaria, etcétera, las acciones para mantener y proporcionar servicios de salud de calidad para toda la población salvadoreña por parte del gobierno, además de la cobertura y acercamiento de los servicios de educación con recursos tecnológicos.
De igual forma, el desempeño positivo de la administración pública en beneficio de la salud, seguridad y recreación de la población salvadoreña junto con el avance en el proceso de vacunación, incluyendo la aplicación de la cuarta dosis de la vacuna contra el COVID-19, fueron dos factores que conllevaron a una mayor actividad turística y a generar una mayor demanda de servicios más directos o de contacto tales como: peluquerías, salones de belleza, centros de masajes y gimnasios, entre otros.
Por otra parte, el dinamismo de sectores productivos como el comercio, el sistema financiero y servicios generó una mayor demanda de espacios inmobiliarios para la prestación de servicios y compraventa de productos. Parte de dicha demanda fue financiada a través de créditos ofertados por el sistema financiero.
Pese a los resultados positivos en marzo de 2022, la actividad económica no está aislada del contexto de retos que enfrenta por factores que afectan a la economía internacional e impactan en la economía interna, entre las cuales se encuentran las limitaciones en cadenas de suministros, altas tasas de inflación e incrementos en los costos de producción; sin embargo, la implementación de medidas antiinflacionarias, así como la confianza y trabajo constante de los diversos sectores productivos serán determinantes para marcar la tendencia futura de la actividad económica.