Además de eso, es una oda multicolor y de alto volumen para las mujeres independientes y a las que se apoyan mutuamente en sus momentos más difíciles.

Si bien esta adaptación de los comic de DC está muy lejos de las obras maestras de Christopher Nolan y de Todd Phillips, no significa que esté a otro nivel. Es fácil catalogar la cinta como una comedia de acción, pero tiene elementos narrativos de mucho otros géneros.

En Internet circulan rumores de que se trata de la primera película dentro de una trilogía que girará en torno a Harley Queen, algo que no es difícil de imaginar si logran, como en este caso, mantener la consistencia de los personas en cada segundo que aparecen en pantalla.

Las cuatro protagonistas tienen en común que han sufrido menosprecio, discriminación y hasta violencia a manos de patanes con una tendencia patológica hacia la misoginia, pero eso se convierte en la línea base para que cada una logre cambiar su visión de sí misma y en el proceso ayudar a otras mujeres.

Pero esa independencia no llega fácil, por la mayor parte de la película parece imposible que Harley, Huntress, Canary y Montoya vayan a formar equipo en algún momento, al punto de casi olvidar el título de la cinta.

Pero, por suerte, en una sociedad acostumbrada a normalizar todo tipo de violencia contra las mujeres, nada grita emancipación femenina como una película protagonizada por mujeres motivadas que se empoderan rompiendo huesos, disparando armas largas y volando en pedazos a los malos.

Hay que ponerle atención a los saltos en el tiempo, porque el ritmo es vertiginoso y es evidente que la directora Cathy Yan evitó a toda costa las escenas que solo tienen diálogos largos y que se filman para llenar agujeros en la narrativa.

No hace falta ser fanático de los comic para disfrutarla, si hace falta un poco de conocimiento sobre los temas que son tendencia en nuestro mundo, especialmente sobre los que son importantes de verdad.

Aves de Presa aborda temas como la discriminación que las mujeres sufren en el trabajo, especialmente en trabajos que por años se consideraban reservados para los hombres. También señala las consecuencias que puede tener la desintegración familiar y retrata los extremos que se viven en una sociedad plagada de impunidad, de instituciones inertes y de corrupción.

Y no hablo de simples pincelazos de color en el trasfondo de la historia, se trata de auténticos reflectores que nos obligan a considerar la situación desde el punto de vista de las víctimas.

Margot Robbie es la que encarna todas esas situaciones al darle vida una vez más a Harly Queen y lo hace con la gracia que ella como actriz le ha aportado al personaje, cada emoción es tan intensa como profunda es cada herida que la heroína ha sufrido por culpa del “señor G”, como ella lo llama.

Es necesario hacer una mención especial de la escenografía, siempre a tono con el ambiente y reforzando el sentido de locura impredecible; además, el vestuario de Harley Queen será una vez más el último grito de la moda, con voz femenina y acompañado de una sonora carcajada.

En lo personal, me alegra que por fin podemos ver, en una live action, a Harly usando su icónico mazo en lugar de un simple bate de baseball.

Para cerrar, saludos a usted que aplaudió al final de la película.