Por primera vez la FGR (Fiscalía General de la República) ha destacado un monto preciso que apunte directamente al expresidente Peña Nieto y su mano derecha, el ministro de Hacienda en su mandato, Luis Videgaray. En un reportaje publicado en el diario mexicano 'Reforma' narra como la poderosa constructora brasileña Odebrecht, presuntamente, entregó sobornos por valor de seis millones de dólares a los dos influyentes políticos para, según el rotativo, aprobar la reforma energética durante el sexenio de su mandato, que abarcó de finales de 2012 al término de 2018, cuando el actual presidente López Obrador consiguió el poder con una amplia mayoría.
Desde el pasado enero la Administración Obrador, pretende, mediante una propuesta a la Cámara de los Diputados, priorizar las plantas eléctricas incluidas en la Comisión Federal de Electricidad que pertenecen al Estado mexicano. Una iniciativa, que tal y como publica Forbes México, representantes del sector de la energía observan un impacto en la competencia económica que pudiera cancelar contratos y limitar la rentabilidad de inversionistas. En una ley opuesta, Enrique Peña Nieto aprobó en 2013 la apertura del sector energético, paralizado durante más de 75 años, que atrajo capital privado, no obstante, no llegó a la gran aplicación que pretendía el Gobierno priista.
Este miércoles, la Fiscalía constata un pago sito en las Islas Vírgenes que posteriormente fue retirado en efectivo. La grave imputación aporta el objetivo: «beneficiar a empresas extranjeras, entre ellas la Constructora Odebrecht, en detrimento del patrimonio petrolero y energético que le pertenecen a la nación mexicana». Además, se describe como Emilio Lozoya (exdirector de la petrolera estatal Pemex y detenido en nuestro país en febrero del 2020 por los delitos de lavado de activos, asociación delictiva y cohecho) fue, presuntamente, el que depositó el monto de los seis dígitos en la cuenta del paraíso fiscal. En la negociación de Lozoya con la Fiscalía, indicó que los sobornos de la constructora auspiciaron la aprobación de la reforma energética por parte de la oposición. Los directivos de Odebrecht, confesaron a las autoridades brasileñas, que el pago les abría las puertas a contratos de obras en la mastodóntica refinería de Miguel Hidalgo.
En sus declaraciones a las autoridades brasileñas, los jefes de Odebrecht aseguraron que el dinero era un pago para que les fuera otorgado un contrato de obras en la refinería Miguel Hidalgo, sita en Tula a 70 kilómetros de Ciudad de México. Tal y como constata en sus declaraciones, los brasileños entregarían a Lozoya dos millones de dólares y otros cuatro en el caso de lograr la esperada obra. Sin embargo, la Fiscalía de México sostiene que el montante estaba destinado para dos cuentas 'offshores' de Emilio Lozoya: Latin American Asia Capital Holding que enlazaba con una cuenta en el banco suizo Gonet et Cie y Zecapan S.A., otra radicada en el Neue Bank AG, situado en el Principado de Liechtenstein.
En el reportaje del diario 'Reforma', destaca que Odebrecht transfirió un millón de dólares a la mencionada Zecapan y en tres meses amplió los depósitos hasta alcanzar la cifra de cinco millones. La Fiscalía asegura que las transferencias en el caso Odebrecht suman casi 13 millones en las cuentas de Lozoya, tanto antes como después de ser nombrado director de Pemex.