De los 119 presos muertos en la masacre de la semana pasada en una cárcel de Guayaquil, Ecuador, quedan aún por identificar una docena, en su mayoría cuerpos desmembrados, mientras que 107 fueron identificados y 95 entregados a sus familias, informó este martes la Fiscalía provincial de Guayas.
Los restos aún no identificados reposan en la sede Criminalística de la Policía Judicial en la ciudad de Guayaquil, considerada el puerto principal de Ecuador, de los que 10 fueron mutilados e incinerados, y dos serían de ciudadanos extranjeros.