Esto que estamos viviendo es una pesadilla, lo perdimos todo”.
Es el lamento de la residente Odicia Nixon tres días después del voraz siniestro en la isla hondureña de Guanaja que arrasó con más de 130 viviendas y que según las autoridades de socorro del país centroamericano se originó accidentalmente por la llama de una vela olvidada.
“Llegamos a la conclusión de que el incendio fue provocado por una vela que dejaron encendida, luego de tomar declaración de varias personas en la zona”, confirmó a The Associated Press el portavoz del Cuerpo de Bomberos de Honduras, Óscar Triminio.
La información también fue plasmada en un informe divulgado por la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), en el que se detalla que se evaluó la escena utilizando un procedimiento técnico-científico en el lugar donde se originó el incendio y se hizo el análisis de las marcas y patrones dejados por el fuego.
“El tipo de exfoliación, carbonización, calcinación de los diferentes materiales encontrados y de acuerdo a las hipótesis y las variables se concluye que el incendio fue accidental provocado por la llama de una vela”, detalla el documento.
Al respecto, Triminio dijo que se está sugiriendo a las autoridades municipales y encargadas de reconstruir la zona que se haga siguiendo la reglamentación internacional que establece la Asociación Nacional de Protección Contra el Fuego (NFPA, por sus siglas en Inglés).
“Esa reglamentación indica que las estructuras verticales son más recomendables, qué material se debe utilizar, debe ser uno más retardante al fuego, el tipo de cable de las conecciones eléctricas, entre otras cosas; es más costoso, pero va prevenir que pase de nuevo un accidente de ese tipo”, apuntó.
El martes, las autoridades de Guanaja junto a los afectados en el incendio continuaban las labores de limpieza.
“Aquí estamos apoyando”, dijo a la AP Dixon, al tiempo que señaló que es una situación bastante dura la que está atravesando. Ella está viviendo temporalmente donde un amigo de su esposo, quien además les provee la alimentación.
Recordó que ese días alrededor de las 2:45 de la mañana estaban en una fiesta cuando ella y una prima vieron las llamas y comenzaron a gritar “Fuego, fuego…” para despertar a los demás vecinos.
“Nosotros comenzamos a agarrar baldes (recipientes) con agua y a echarlos para tratar de sofocar las llamas, pero el fuego se expandió todo”, relató. La mujer evidentemente consternada expresó que al igual que ella, su madre también lo perdió todo.
El incendio se produjo la madrugada del sábado en Guanaja, uno de los cuatro municipios del departamento insular de Islas de la Bahía, en el caribe de Honduras, una de las principales zonas turísticas del país.
El fuego destruyó más de 130 viviendas y dejó a más de 800 personas daminificadas. Unos 4.000 residen en esa zona caribeña.
El gobierno y varias organizaciones se unieron para recolectar alimentos, ropa y otros enseres para enviarlos a las personas damnificadas, las cuales muchas están en albergues públicos y privados, mientras que otros se encuentran con familiares.