La falta de chips ha obligado a parar la producción de Škoda Auto, según han informado fuentes de la compañía. Durante el cierre quieren terminar 10 000 automóviles que están a punto de completar.

Fuentes de Škoda Auto indicaron que la única línea que seguirá funcionando es la de la planta de Kvasiny, para completar los vehículos mencionados.

En declaraciones a la agencia de noticias ČTK, el portavoz de la empresa, Tomáš Kotera, dijo que a pesar de la situación del momento, la prioridad sigue siendo mantener completa la plantilla de empleados.

De acuerdo con Kotera, se espera que el suministro de chips y semiconductores se reanude en la segunda mitad de 2022 y esto ayude a normalizar la entrega de vehículos nuevos.

Debido al cese de la producción, los empleados recibirán un 80% del salario promedio, que incluye, por ejemplo, bonificaciones anuales extraordinarias. Por lo tanto, la compensación salarial corresponde aproximadamente a los ingresos diarios, confirmaron fuentes sindicales de la compañía.

El año pasado, Škoda Auto entregó más de un millón de automóviles en todo el mundo. Opera tres plantas de producción en la República Checa, produce en China, Rusia, Eslovaquia e India, principalmente a través de asociaciones grupales, así como en Ucrania y Kazajstán en cooperación con socios locales. Škoda Auto está activa en más de 100 mercados del mundo.