La jefa tribal de los tk’emlúps te secwe̓pemc, Rosanne Casimir, dijo que aceptaba las disculpas ofrecidas por Trudeau, pero añadió que son necesarias acciones y no solo palabras.
En el mismo sentido se expresó RoseAnne Archibald, líder de la Asamblea de Primeras Naciones (AFN, por sus siglas en inglés) que agrupa a todos los indígenas del país excepto a los inuit, quien dijo que las disculpas ya no sirven.
Archibald dejó claro frente a Trudeau que ella ya había visitado tres veces Kaloomps, porque allí están enterrados los menores y reclamó "justicia" para ellos.
"Se merecen, sobre todo, la dignidad de ser nombrados y de que sean devueltos, de forma ceremonial o de forma física, a sus hogares", señaló la dirigente tribal a Trudeau, antes de pedir que se impute a los responsables por la muerte de los niños.
Trudeau ignoró en dos ocasiones la invitación de los tk’emlúps te secwe̓pemc de participar en las ceremonias del pasado 30 de septiembre para recordar a las víctimas del sistema de residencias escolares, creado por Canadá a finales del siglo XIX para asimilar a la población indígena del país.
En una de esas residencias escolares, en la localidad de Kamloops, los tk’emlúps te secwe̓pemc hallaron en mayo de este año 215 tumbas sin identificar que se cree que contienen los restos de algunos de los niños que fueron internados a la fuerza en la institución.
Tras el anuncio de los tk'emlúps te secwépemc, otros grupos indígenas informaron del hallazgo de más tumbas sin identificar en los terrenos de antiguas residencias escolares. Hasta el momento, se han identificado un total de 1.275 tumbas relacionadas con esos centros.
En 2015, el informe final de la Comisión para la Verdad y la Reconciliación de Canadá concluyó que el sistema de residencias escolares que funcionó en el país hasta 1997, cuando cerró el último internado, estuvo diseñado para causar el "genocidio" de la población indígena.
Durante sus más de 100 años de existencia, alrededor de 150.000 niños indígenas fueron internados a la fuerza en instituciones regidas por órdenes religiosas en las que sufrieron de forma sistemática abusos físicos, psicológicos y sexuales. EFE