La escasez de flores pone en riesgo la supervivencia de las abejas en Chile. El motivo principal es la grave sequía que padece el país desde hace 13 años. Esto ha obligado a los apicultores a alimentar a las abejas con agua azucarada para mantenerlas vivas. Según los expertos, una solución insuficiente.
"Hay que preparar alimentos con nutrientes, con vitaminas, con polen, porque el polen es como comer un trozo de carne" declara Teresa Sarmiento, presidenta de la Asociación de Apicultores de Colina. "Tiene las mismas proteínas, así que un apicultor sabe que tiene que hacer una comida adecuada para las abejas".
Jose Luis Iturra, apicultor, afirman que el uso indiscriminado de pesticidas por parte de los agrónomos también está "matando a las abejas", y que, por el momento, "no hay ninguna ley que lo regule".
"Nosotros decimos que el agronegocio con el uso de plaguicidas, es uno de los agentes que está deteriorando aún más no solo la naturaleza, sino también la salud de las personas", comenta Francisca Fernández, activista de la organización medioambiental Movimiento por el Agua y los Territorios.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación determinó en un estudio que casi el 70% de la fruticultura chilena depende de las especies polinizadoras, como las abejas.
La desaparición de colmenas es un fenómeno mundial, y su declive no solo podría generar la escasez de alimentos, sino también la de especies animales y plantas medicinales.