Ir de vacaciones y no morir en el intento. Puede sonar extraño pero se ha convertido en la primera preocupación de los turistas que visitan Tulum. Este destino de arenas blancas y mar cristalino en México vive una ola de violencia sin precedentes.
Este fin de semana dos hombres murieron y uno más resultó herido durante un tiroteo en un restaurante de lujo. Las autoridades mexicanas presumen que el crimen está ligado con el narcotráfico.
A pesar del temor, los turistas prefieren continuar sus vacaciones, eso sí, con mucha cautela.
"Tal vez si hubiera ocurrido delante de nuestros ojos, sería diferente. Ahora no pasa nada, pero sí que da un poco de miedo", dice el turista francés, Quintin Paga.
"Bueno, sucede en cualquier parte del mundo. Simplemente no se sabe lo que está pasando. Sólo hay que tener cuidado, especialmente cuando no estás en tu país. Tengan cuidado. Eso es todo", insta por su parte Dexter Bacos, turista italiano.
Aunque la información oficial se difundió este domingo, testigos indicaron a la prensa local que sujetos armados entraron la noche del sábado al establecimiento Art Beach, uno de los más lujosos de Tulum, cuando las dos víctimas estaban cenando.
"Se activaron los protocolos de búsqueda y rastreo para identificar a los participantes en este acto ilícito", prometió la Fiscalía.
La "joya de sangre" del Caribe mexicano
La tragedia ha golpeado otras zonas del estado de Quintana Roo. A mediados de enero, en un hotel de Playa del Carmen, dos canadienses murieron en un tiroteo parecido. En octubre del año pasado, en Tulum, murieron dos turistas extranjeras y se registraron varios heridos bajo las mismas circunstancias.
El Gobierno mexicano creó en diciembre un "batallón de seguridad turística", conformado por cerca de 1.500 agentes de la Guardia Nacional (GN) para contener esta terrible violencia.