De acuerdo con el medio estadounidense ‘CNBC’, Musk habría presentado un documento ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés) en el que quedó reflejada la adquisición de unos 73,5 millones de acciones de la compañía por un valor de 2.890 millones de dólares, de acuerdo con el precio del cierre de la acción el 1 de abril. 

La operación fue definida como pasiva, es decir, no busca cambiar el rumbo que sigue la compañía. No obstante, algunos medios refieren que “por el momento se desconoce el rol que tendrá Musk dentro de la empresa”. 

De esta manera, Elon Musk supera como accionista al grupo Vanguard, que posee el 8,79 % de la empresa, y a Morgan Stanley, que controla el 8,76 % de la misma.

La noticia supone un cambio en las pretensiones de Elon Musk, que en el pasado había mostrado interés para invertir en una nueva plataforma de redes sociales, al tiempo que había generado críticas hacia Twitter a través de una serie de mensajes en la propia red social. 

El también fundador de la empresa de fabricación aeroespacial SpaceX, enfiló sus críticas contra la plataforma bajo la consulta de que si la empresa “se adhiere a los principios de libertad de expresión”. 

“La libertad de expresión es esencial para una democracia que funcione. ¿Crees que Twitter se adhiere rigurosamente a este principio?”, publicó Musk. 

La consulta, que registró un 70,4 % de votos negativos en un universo de poco más de dos millones de participantes, llevó a Musk a preguntar a los usuarios si “era necesaria una nueva red social”

“Dado que Twitter sirve como la plaza pública de facto, no adherirse a los principios de la libertad de expresión socava fundamentalmente la democracia, ¿Qué debe hacerse?”, publicó Musk en un mensaje a finales del mes de marzo. 

Musk y su larga y controvertida relación con Twitter

La compra de acciones por parte de Musk se presenta en un período de cambios para Twitter. Hace unos cuatro meses su fundador, Jack Dorsey, dejó su puesto como CEO para entregar dicha responsabilidad a Parag Agrawal, otrora Chief Technology Officer (CTO), y quien entre sus proyectos tiene descentralizar Twitter para combatir la censura y el impacto del algoritmo, una de las críticas de Musk hacia la plataforma. 

Musk, que se define como un usuario frecuente de Twitter, cuenta con más de 80 millones de seguidores en la plataforma. Sin embargo, algunas de sus publicaciones le han generado problemas a lo largo de los años. 

En una de sus publicaciones, emitida el 7 de agosto de 2018, Musk informó que tenía “fondos asegurados” para privatizar a Tesla con un valor de la acción de 420 dólares por acción.

Los meses siguientes a la publicación se transformaron en una montaña rusa para los accionistas de Musk y Tesla. En ese tiempo, la empresa estableció récords de desempeño, pero también tuvo que lidiar con litigios, investigaciones gubernamentales y despidos. Musk también llegó a un acuerdo con la SEC que lo destituyó del cargo de presidente de Tesla.

Dan Ives, analista del fondo de inversión privado ‘Wedbush Securities’, señaló al medio ‘CNBC’ que los inversionistas de Twitter ofrecieron acciones más altas pensando que el movimiento podría conducir a “algo más”

“Musk podría intentar adoptar una postura más agresiva aquí en Twitter. Esto eventualmente podría conducir a algún tipo de compra”, dijo Ives. 

Las acciones de Twitter, que en los últimos 12 meses han experimentado descensos en un 38 % hasta el 1 de abril, cotizaban a 47,19 dólares al inicio de la sesión. 

El anuncio, llevó a que otras empresas de redes sociales, como Meta Platforms y Sanp Inc (dueña de Snapchat) también cotizaron al alza en la jornada.