Desde su socio en la empresas radiales, René Figueroa, hasta su propia vicepresidenta Ana Vilma de Escobar, recibieron sobresueldos en el periodo presidencial de 2004 hasta 2009.
Así lo confirmó el mismo Tony Saca, quien aseguró que esta información no se pudo hace pública durante su juicio debido a que esa fue una de las condiciones que impuso el entonces fiscal general, Douglas Meléndez.
El exmandatario señaló que lo hizo porque fue una costumbre que heredó de su predecesor, Franciscos Flores, por eso asumió que se trataba de un mecanismo completamente legal.
También detalló que toda esa información se la compartió durante la transición al expresidente Mauricio Funes, quien está asilado en Nicaragua y sobre quien pesan varias órdenes de captura.
Antonio Saca explicó que la entrega del dinero correspondiente a los sobresueldo que recibían sus funcionarios estaba a cargo de su secretario privado, Elmer Charlaix, además detalló que las cantidades variaban con cada persona pero hubo varios exfuncionarios que recibieron $10,000 o más cada mes mientras estuvieron en el cargo.