De acuerdo al experto los mejores sistemas pensiones en el mundo ofrecen una pensión que ronda el 40 o 50 por ciento, en el mejor de los casos, pero esos sistemas están inmersos en economías sólidas, con un gobierno responsable y con excelentes niveles de crecimiento sostenidos en el tiempo.

Membreño incluso comparó la oferta que publicita el gobierno con el caso Finsepro-Insepro que en la década de los 90 significó la ruina para muchas personas que se vieron atraídas por altos intereses pues terminaron siendo víctimas de una estafa.

Dos problemas en uno

El economista es claro al señalar que la Asamblea Legislativa no puede solventar el problema de las pensiones sin solventar también el agudo problema fiscal que enfrenta el gobierno, pero también cree que gran parte de la solución descansa en la voluntad política de los gobernantes, pues no se trata solo de falta de dinero.

“Si corregimos el Producto Interno Bruto a lo que debe de ser, El Salvador tiene una de las tasas impositivas más altas de latinoamérica”, asegura Membreño, quien recuerda que los gobiernos del FMLN han logrado la aprobación de varias reformas tributarias.

Según explica el gobierno prioriza gastos que podrían considerarse superfluos o cuando menos secundarios, y destina lo que sobra para el pago de pensiones, pero la metodología debería ser al revez.

De acuerdo a Membreño el pago de las pensiones debe ser prioridad y luego deben resolverse las necesidades del Estado con lo queda, claro que para que eso funcione el gobierno de turno debe garantizar la eficiencia en los gastos públicos.