A este respecto, el diputado Calixto Mejía señaló, durante la entrevista El Salvador Today, que cerca de 80 por ciento del dinero que el gobierno destina para el pago de la deuda corresponde a préstamos aprobados antes del 2009.

“De lo que se trata es de establecer un punto de partida”, señala el legislador, quien destaca que no se trata simplemente de repetir los mismos patrones de comportamiento que hubo durante los gobiernos de ARENA, sino de asumir la responsabilidad que cada grupo político tiene con el desarrollo del país.

Es por eso que Mejía considera que el nuevo esfuerzo de diálogo entre el gobierno y la oposición tiene buenas posibilidades de concretarse no solo en la aprobación en tiempo del presupuesto 2018, sino también en la consecución de un acuerdo fiscal amplio, que le dé estabilidad financiera al país.

“El país no va para atrás”

Durante la entrevista el diputado efemelenista asegura sentirse satisfecho con el desempeño de la economía del país, que sigue creciendo a pesar de lo que calificó un bloqueo constante de parte del partido ARENA.

“El país no va para atrás, crece, modestamente, pero crece”, señaló Mejía quien puso como ejemplo las expectativas que se el sector azucarero se ha trazado para la zafra 2017-2018.

La mayor necesidad de un acuerdo fiscal que goce del respaldo de todas las fuerzas política radica en que las calificadoras de riesgo y los organismo financieros internacionales esperan un entendimiento entre los sectores políticos para poder darle al país el “Grado de Inversión”, una calificación que permitiría acceso a financiamiento más barato y facilitaría la llega de inversión extranjera a territorio salvadoreño.