Los cargos de lavado de dinero, peculado, estafa agravada e incumplimiento de deberes, que pesan sobre Sigfrido Reyes, poco afectan la vida que lleva en México, donde recientemente participó en un evento público para líderes de la izquierda latinoamericana, muy a pesar que las condiciones del asilo político que goza se lo prohiben.
Reyes también enfrenta un proceso civil por supuesto enriquecimiento ilícito por $459,714, al igual que su esposa e hijo, a quienes les es cuestionado el origen de unos $13,000. El político también ha sido incluido por el Departamento de Estado de Estados Unidos en una lista de "funcionarios corruptos".
El evento reúne a más de un centenar de líderes de izquierda de América, Europa y Asia.
Esta edición del foro reúne a más de 130 representantes de partidos, movimientos y organizaciones políticas de 45 países de todos los continentes entre ellos. Participaron importantes figuras como Evo Morales, de Bolivia, y Manuel Zelaya, de Honduras, el exlíder combatiente colombiano Rodrigo Londoño y el senador Iván Cepeda, y el vicejefe de Relaciones Internacionales del Partido Comunista de Cuba, Ángel Arzuaga.