Esto es parte del protocolo que se aplica en estos casos para prevenir focos de infección que pudieran afectar a pobladores y visitantes que acuden a esta zona turística.
Desde la tarde del viernes 5 de noviembre, un equipo interinstitucional se desplazó a la zona para verificar el varamiento de una ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), de más de 15 metros de longitud, que salió en estado de descomposición en la playa.
El procedimiento de disposición final de los restos del cetáceo finalizó la mañana de este sábado 6 de noviembre, gracias al trabajo arduo y coordinado entre MARN, Ministerio de Obras Públicas, Autoridad Marítima Portuaria, Fuerza Armada de El Salvador, Policía Nacional Civil, Protección Civil y Cuerpo de Bomberos.
Con apoyo de maquinaria pesada y condiciones de marea favorables, el cuerpo de la ballena fue depositado en una fosa profunda y rociado con cal, que acelerará el proceso de descomposición, para evitar focos de insalubridad.
La oportuna intervención de las distintas instituciones, permitió responder de manera ágil a esta emergencia, con el fin de cuidar la vida de los salvadoreños.