El sospechoso se llama José Alexander Martínez y trabaja como conductor de una de las aplicaciones de alquiler de vehículos que funcionan en El Salvador.
Martinez habría sido el responsable de recoger a los hermanos Karen y Eduardo Guerrero en la colonia Quezaltepeque de Santa Tecla, el 18 de octubre, cuando se les vio por ultima vez.
Karen y Eduardo, de 18 y 20 años respectivamente, se han convertido, junto con muchos otros casos, en el símbolo del problema de desapariciones que amenaza cotidianamente a los jóvenes en El Salvador y se ha vuelto el talón de Aquiles de actual gobierno, a pesar de los avances logrados en materia de seguridad.