Como un homenaje póstumo dirigido a la población que resultó afectada en la pasada guerra civil, ejecutada en el país entre 1979 y 1992, los diputados de la Asamblea Legislativa declararon el 16 de enero como Día de las Víctimas del Conflicto Armado.
De acuerdo a lo expuesto por el Presidente del Órgano de Estado, Ernesto Castro (legislador que emitió el decreto), el fin de esto es recordar a las víctimas, no a los firmantes de los Acuerdos de Paz.
“Ese día se debe reconocer a los padres, madres e hijos que no han encontrado ni la verdad ni la justicia para sus familiares”, comentó el diputado, quien recordó que el número de víctimas de esta confrontación armada ha sido calculado en 75 mil muertos y 15 mil desaparecidos.
De manera general, los diputados cyan consideran que el documento generado por el FMLN y ARENA, tras un proceso de diálogo entre las partes involucradas, fue una amnistía en la que pactaron que ni unos ni otros iban a pagar por su actos. La firma de los Acuerdos de Paz fue emitida en el Castillo de Chapultepec, situado en la ciudad de México.
“Se acabó el pacto político al que le llamaron ‘Acuerdos de Paz’, derogamos el decreto del Día de la Paz e iniciamos el Día de las Víctimas del Conflicto Armado.
El 10 de enero de 1992, mediante un decreto legislativo publicado en el Diario Oficial n.° 7, Tomo n.° 314, de fecha 14 de enero de 1992, se declaró el 16 de enero de ese mismo año como Día de la Paz.
14 años después, el decreto fue reformado, por lo que en 2006 se cambió su denominación como Día Nacional de la Paz.
“La fecha está ahí, es un hecho histórico y eso no se va a cambiar. Lo que sí derogamos es cómo se ha usado esa fecha, porque hoy será para honrar a la memoria de todas las víctimas y no a los dirigentes decrépitos ni a dos partidos moribundos, quienes firmaron un pacto en donde solo ellos salieron beneficiados”, comentó el jefe de fracción del partido cyan, Christian Guevara.