La Cámara de Representantes de EE.UU ha decidido suspender la sesión prevista para este jueves después de que informes de los servicios de inteligencia alertaran de un posible ataque al Capitolio por parte de un grupo de milicias.
Los seguidores del movimiento extremista QAnon, que defiende teorías conspirativas, creen que el expresidente Donald Trump regresará al poder este 4 de marzo.
El Senado, mientras tanto, ha optado por mantener intacta su agenda. Los alrededores del Capitolio permanecen blindados y unos 5.000 miembros de la Guardia Nacional lo vigilan desde el asalto sin precedentes perpetrado por simpatizantes de Trump el pasado 6 de enero.
El 4 de marzo era la fecha original fijada para la toma de posesión presidencial en la Constitución, antes de la ratificación de la 20ª Enmienda en 1933 que la cambió al 20 de enero. Los seguidores de QAnon creen que el presidente Joe Biden robó los comicios a Trump, quien ha insistido en difundir la idea de que se produjo un fraude electoral, y confían en que este jueves el republicano se haga con el poder.
La policía del Capitolio está bajo la lupa por su débil respuesta al ataque del pasado 6 de enero, donde cientos de trumpistas pudieron atravesar las vallas de seguridad sin dificultad y entrar en el edificio. Cinco personas, incluido un agente, murieron durante la violenta jornada. En las últimas semanas, la acción policial ha sido el foco de múltiples investigaciones del Congreso.