En el pasado he expresado desacuerdo con las políticas del presidente Bukele. En esta ocasión, no puedo… porque no voy a hablar de una política de estado. En cambio, voy a comentar sobre una idea que se permeo recientemente en algunos medios.

Me refiero a la creación de una Moneda Digital Gubernamental que conviviría con (¿o reemplazaría a…?) los dólares en El Salvador. Lo voy a hacer en dos partes: en la columna de hoy voy a comentar sobre qué son las Monedas Digitales Gubernamentales, sus beneficios y sus peligros; y en una siguiente columna voy a comentar si es una buena idea crear una para El Salvador…

Las Monedas Digitales Gubernamentales no son un invento del presidente ni de sus asesores/hermanos; esto ha estado en análisis en muchos países, incluidos aquellos cuyas economías son las más grandes del mundo. Y la razón es simple: Es una buena idea para ellos.

De acuerdo con la revista “The Economist” cerca de 50 Banco Centrales están actualmente explorando las Monedas Digitales Gubernamentales. Las Bahamas ya emitió su moneda digital. China ha desplegado los e-yuan, en un plan piloto, a medio millón de personas.

La Unión Europea quiere tener un Euro virtual para 2025, Inglaterra ha creado un grupo de trabajo y Estados Unidos está construyendo un e-dólar hipotético para para analizar el tema.

Pero vamos en orden. ¿Qué son estas monedas digitales? Son instrumentos muy similares a las cripto-monedas regulares (Bitcoin, Ethereum, Liitecoin, etc) pero no están basadas, necesariamente, en la tecnología Blockchain; y su emisión no es descentralizada, como en los Bitcoins, sino que está controlada por el gobierno, específicamente por el Banco Central; sin embargo, mantienen las ventajas de bajos costos de transacción y permiten las transferencias directas sin intermediarios (bancos).

Hay varios beneficios en la creación de estas monedas digitales. De acuerdo con el grupo de trabajo organizado por el Banco Internacional de Pagos (BIS), y en el que participan los principales Bancos Centrales del mundo, “las Monedas Digitales de los Bancos Centrales (CBDC por sus siglas en inglés) pueden ofrecer oportunidades que no son posibles con el efectivo tradicional. Una CBDC conveniente y accesible puede servir como alternativa a formas potencialmente inseguras de dinero privado, ofrecer privacidad a los usuarios, reducir la actividad ilegal, facilitar las transferencias fiscales y/o permitir el ‘dinero programable’”.

Otra motivación de los Bancos Centrales para la creación de CBDC es el miedo a perder el control de la política monetaria –y con ello el poder de reactivar la economía en tiempos de crisis o frenarla cuando se sobrecaliente – si los pagos, los depósitos y los préstamos se realizan en monedas descentralizadas.

Por supuesto, también hay riesgos. El reporte del BIS menciona riesgos a la estabilidad del sistema financiero como que pueden amplificar el monto y la velocidad de las corridas bancarias; o que, al reducir la intermediación, obligue a los bancos a buscar formas más caras y menos estables de fondeo.

Otro riesgo importante es que transfieren poder desde el público hacia el gobierno; las monedas digitales podrían convertirse en herramientas de control de las masas: así como facilitan las transferencias también podrían facilitar multas o penalizaciones instantáneas por “mal comportamiento”. También, países pequeños ya temen que sus ciudadanos puedan preferir dinero extranjero sobre el nacional y, así, causar caos interno.

Para mitigar los riesgos y garantizar los beneficios, es que el BIS convocó al grupo de bancos centrales y emitió un documento el 20 de Octubre de 2020 donde expone los principios y características principales que, a su criterio, deben prevalecer en la creación de estas monedas digitales.

Más recientemente, el 9 de Julio emitió otro documento donde enfatiza que las implicaciones transfronterizas de las CBDC hacen que la cooperación internacional en materia de regulación, interoperabilidad y gestión macroeconómica es clave para el éxito de estas y para maximizar sus potenciales beneficios.

Ahora bien, ¿Emitir un digi-Colón es una buena idea para El Salvador?... eso es material para la siguiente columna…