El reborde orbitario es estructuralmente muy fuerte, mientras que la base y el lado nasal de la órbita son más débiles al momento de un impacto.
Una fractura orbitaria consiste en la ruptura de uno o varios huesos de la órbita. Una fractura del reborde orbitario generalmente se asocia a un golpe directo en la cara, comúnmente el impacto del tablero del auto o el volante en un accidente automovilístico.
Dado que se necesita mucha fuerza para causar estas fracturas, éstas a menudo ocurren asociadas a lesiones muy serias en los huesos faciales (de la cara) y a veces daño en el cerebro. Las fracturas orbitarias pueden ser causa de lesiones al globo ocular, al nervio óptico, los músculos del ojo, los nervios que producen la sensación en la frente y las mejillas, los senos nasales alrededor del ojo y el conducto lagrimal. Hay dos tipos de fracturas de reborde orbitario.
Una fractura cigomática consiste en la fractura del borde inferior del reborde del ojo, que es parte del pómulo. Una fractura del hueso frontal o fractura del seno frontal afecta el borde superior del reborde del ojo, que es parte del hueso frontal de la frente.
Una “fractura por estallido” ocurre cuando el reborde óseo del ojo permanece intacto, pero el suelo de la órbita, se rompe. Esto produce un pequeño orificio en el suelo de la órbita que puede atrapar partes de los músculos del ojo y de las estructuras circundantes.
El ojo lesionado puede moverse anormalmente dentro de la órbita, lo que puede causar visión doble. La mayoría de las fracturas por estallido son causadas por un impacto en la parte frontal del ojo con un objeto más grande que la abertura del ojo, como una pelota de béisbol, un puño o un tablero de automóvil.
Si una fractura de reborde orbitario se disemina por las partes circundantes del suelo de la órbita, tanto el reborde y el suelo de la órbita se fracturan. En Estados Unidos se producen cada año alrededor de 2,5 millones de lesiones en el ojo por traumatismo. Alrededor de 85% de estas lesiones se producen por accidentes, en deportes de contacto, en el lugar de trabajo, en accidentes automovilísticos o al realizar reparaciones en el hogar.
Alrededor del 15% están causadas por asaltos violentos. Los hombres sufren de lesiones en el ojo por traumatismo alrededor de cuatro veces más que las mujeres. El promedio de edad de la persona lesionada es de alrededor de 30 años. La razón de la lesión es generalmente un objeto contundente, como una pelota de béisbol, un martillo, una piedra o un pedazo de madera, y el lugar más frecuente donde se producen las lesiones es el hogar. En un principio, las lesiones en el ojo se producían por accidentes automovilísticos, generalmente cuando la cara de la víctima golpeaba contra el tablero. Tales lesiones en el ojo han disminuido considerablemente porque hay más automóviles con bolsas de aire y la mayoría de los estados obligan a usar cinturones de seguridad.
Los síntomas varían según la ubicación y la gravedad de la fractura y pueden ser los siguientes: Ojo morado, con inflamación y una pigmentación azul y negra alrededor del ojo lesionado; posible enrojecimiento y áreas con sangrado en la parte blanca del ojo y en el revestimiento interno de los párpados. visión doble, visión disminuida y visión borrosa dificultad para mirar hacia arriba y abajo, hacia la derecha e izquierda posición anormal del ojo (tanto un abultamiento hacia afuera o un hundimiento hacia adentro de la órbita).
Entumecimiento en la frente, párpados, pómulos, labio superior, dientes superiores del mismo lado del ojo lesionado, posiblemente relacionado con una lesión en el nervio, causada por la fractura
Una inflamación por acumulación de aire debajo de la piel cerca del ojo, generalmente un signo de que la fractura ha perforado la pared de la cavidad sinusal, particularmente el seno maxilar, una cámara de aire ubicada dentro del pómulo debajo del ojo
Inflamación y deformación de los pómulos o de la frente, con una evidente deformación en el área del hueso roto.
Una mejilla que se ve anormalmente achatada y posiblemente dolor severo en el pómulo al tratar de abrir la boca.
Casi todas las lesiones de ojos pueden prevenirse. Para disminuir el riesgo de sufrir fracturas de la órbita.
Cuando trabaje, use protección adecuada en sus ojos; los estudios han demostrado que las máscaras protectoras para el rostro, las gafas protectoras y otras protecciones para los ojos pueden reducir el riesgo de sufrir lesiones en los ojos, relacionadas con el trabajo en más del 90% de los casos
Asesórese acerca de cómo elegir la protección adecuada para sus ojos según el deporte que practique; el béisbol y el básquetbol ocasionan la mayor cantidad de lesiones en los ojos
Use siempre cinturón de seguridad cuando viaje en automóvil, aún cuando su automóvil esté equipado con bolsas de aire (airbags), el cinturón de seguridad y el arnés de seguridad ayudarán a proteger los ojos, los huesos de la cara y la parte superior del cuerpo contra los impactos con el tablero o contra otras lesiones
El tratamiento depende de la gravedad y la ubicación de la lesión, lo que puede ser simple reposo, cuidados generales, antiinflamatorios y observación por su oftalmólogo
Si la fractura es más severa, podría necesitarse cirugía reconstructiva y plástica y que se especializa en el tratamiento de lesiones de orbita y globo ocular.