La erosión corneal o abrasión es una pérdida del epitelio corneal, y se produce comúnmente por traumas como un arañazo, el roce con una rama, una hoja de papel o una lentilla en mal estado. Existen ciertas enfermedades de la córnea que también pueden ser un factor predisponente a las erosiones corneales.
No es extraño que ciertas erosiones corneales presenten recurrencias; es decir, que, cuando parece que todo está solucionado, se vuelve a abrir la zona afectada. Entonces la condición es llamada erosión corneal recurrente. En estos casos, se requiere proteger la córnea para dar tiempo a que cicatrice por completo, aproximadamente 3 meses.
Síntomas de erosión corneal
El síntoma más común de la erosión corneal es dolor de leve a severo. El dolor puede ser especialmente incómodo al despertar en la mañana, debido a que los ojos se secan naturalmente por la noche y el párpado puede pegarse ligeramente al epitelio.
Otros síntomas incluyen sensación de presencia de un objeto extraño en el ojo, sensibilidad a la luz, visión borrosa, ojos llorosos, sobre todo al despertar; sequedad.
Ante cualquier sospecha de erosión corneal por trauma u otras causas consulte con su especialista, recuerde no automedicarse porque en esta como en otras enfermedades un medicamento inadecuado puede agravar el cuadro o producir consecuencias permanentes en la visión.